En más de una ocasión te lo habrán dicho. No seas tan callad@, deberías relacionarte más con los demás, en lugar de estar siempre sola.
Y aunque tú de vez en cuando te dejas ver entre la gente, en realidad prefieres la soledad.
Esto es algo que puede confundir a las personas que tienen o han tenido ansiedad social. Tienden a pensar que los valores de la sociedad en cuanto a la cantidad de tiempo que deberíamos pasar entre personas deberían ser los mismos para todos.
Pero lo cierto es que cada persona es diferente... Se puede ser tímido, o se puede ser introvertido.
¿Cuál es la diferencia entre ser tímido y ser introvertido?
Una persona tímida es aquella que quiere relacionarse, pero que por miedo y desconfianza no se atreve a hacerlo.
Alguien introvertido, en cambio, es una persona que se siente mejor consigo misma que en compañía, ya que de esa forma puede renovar su energía, tejer pensamientos y entenderse mejor a sí misma y a los demás.
Aunque esta diferenciación puede parecer fácil de ver, en realidad no lo es tanto.
¿Por qué?
Porque muchas veces nos encontramos con personas tímidas que también son introvertidas, y por el deseo de vencer su timidez, acaban pensando que la introversión es un rasgo de la personalidad que hay que eliminar.
Lo cierto es que no.
Al principio te vas a esforzar mucho para intentar vencer la timidez. Quizás hagas una terapia de exposición y empieces a enfrentarte paulatinamente a todo lo que te da miedo. Entre otras cosas, a estar entre otras personas y participar en actividades, a fin de superar la timidez y la ansiedad social.
Pero, ¿qué es lo que vas a descubrir en el proceso si además de tímida eres una persona introvertida?
Pues que aunque ganarás algunas habilidades y empieces a disfrutar más de las personas, llegará un tiempo punto en el que puede que te sientas agobiada ante tanta gente. Necesitarás apartarte, descansar, recuperar energía. El hecho de exponerse continuamente a los demás, en lugar de traerte tranquilidad, te generará más cansancio y ansiedad.
Y aquí es donde muchos tímidos empiezan a preocuparse, o sentir que hay algo mal con ellos al querer estar solos. Lo cierto es que es completamente normal, porque ser tímido e introvertido al mismo tiempo puede generar dificultades.
De lo que se trata es de que puedas exponerte lo suficiente para vencer tu timidez, pero que tu mente te avise de cuándo necesites recargar baterías y volver a la soledad. Y no sentirte culpable por ello, porque aunque hay un tiempo para trabajar tus habilidades sociales, como persona introvertida necesitas también tener un espacio para ti, en el que puedas descansar, pensar, leer, correr o cualquier actividad que te resulte estimulante.