Marta Vidal, psicóloga en Valencia: "La ansiedad social está muy relacionada con las expectativas. Si las ajustas a lo real, disminuirá seguro"

Todos sabemos que la ansiedad social es un problema que puede llegar a ser muy grave, afectando a nuestra vida en el día a día. Creo que es importante que conozcamos más en profundidad sobre este tema. Así que he decidido iniciar una pequeña serie de entrevistas que nos pueden ayudar a conocer más en profundidad el problema.

En esta ocasión tenemos en el blog a Marta Vidal Ginestal, psicóloga en Valencia, experta en salud y bienestar y Máster en Programación Neurolingüística. Podéis conocer más sobre ella en su página web, donde encontraréis información sobre sus terapias y servicios profesionales.

ansiedad social en Valencia

¿Qué es la ansiedad social y qué síntomas tiene?

Las personas somos seres sociables y tendemos a relacionarnos entre nosotros.

Si en nuestro deseo o necesidad de relación nos surgen miedos y no nos sentimos con los recursos necesarios para manejarnos en la situación, sentimos ansiedad social. Es un miedo a que, en el futuro, nos suceda algo no deseado en actividades que llevaremos a cabo con otras personas.

De forma general los síntomas son: respiración alta, en el pecho, y acelerada, taquicardia, sequedad de boca, sudoración, tensión muscular, malestar gastrointestinal, temblores, confusión, morderse las uñas, pensamientos negativos, ...desde una mínima aceleración de la respiración a dormirse un brazo, o pierna debido a la hiperventilación, o a un ataque de pánico.

Existen muchos grados de ansiedad social y formas de experimentarla.

Cuando viene una persona con ansiedad social a tu consulta, ¿qué es lo primero que haces?

Lo primero es conocer qué está sintiendo. Hay personas que viven desde siempre con una respiración ansiosa y no se han dado cuenta, y otras que, a pesar de reconocer su ansiedad, tienen una respiración relajada.

En cualquier caso, en una primera visita es necesario conocer la persona y el problema en su totalidad, no sólo las carencias sino también sus apoyos, recursos y habilidades sociales.

La ansiedad social, ¿se nace con ella, o se aprende por las condiciones familiares y del entorno?

Se nace con un tipo de constitución y carácter que puede facilitar más o menos tener buenas relaciones sociales. También se nace en una familia donde los padres son más o menos ansiosos y sociables, y los bebés son tan empáticos que pueden “heredar” o aprender, sin darse cuenta, esa forma de respirar y vivir.

Más tarde, dependerá de los padres principalmente que los niños aprendan a relacionarse de una forma sana. Eso sí, si los padres no lo hacen, va a ser difícil que lo hagan los hijos. Se enseña más con el ejemplo que con las palabras. Es un factor importante el grado de cierre del sistema familiar.

Una familia muy cerrada, poco abierta a las relaciones incluso con familiares más lejanos, está dando un mensaje a los niños de que es mejor no relacionarse, peligroso, aunque no lo sea. Puede estar creando esa ansiedad. Y nacemos dentro de una cultura.

Trabajo en Valencia y aquí hay, en general, problemas en el ámbito de las relaciones sociales. A diferencia con otras ciudades, me encuentro con frecuencia que no hay una graduación a nivel de cercanía o intimidad en las relaciones sociales. Se es amigo y sino, enemigo. Esto lleva a que muchas personas tratan de ser amigos de todos. No usan habitualmente categorías intermedias como vecinos, conocidos, compañeros, amigos con diferentes grados de intimidad.

Aquí se obligan mucho a estar en contacto semanal o quincenal con los amigos para mantenerlos. Esto lleva a que también hay mucho miedo y reserva para establecer nuevas relaciones de amistad más profunda. Se exigen demasiado con ellas.

¿Cómo pueden saber los padres si su hijo tiene ansiedad social? ¿Se puede controlar o vencer a una edad temprana?

Un niño que no juega con otros niños, que evita hablar con la dependienta de una tienda, saludar a las personas, que evita el contacto visual o no quiere salir a la pizarra, tiene dificultades para la relación. Si además tiene la respiración alta, se muerde las uñas, hace rabietas cuando ha de salir de casa y en otras situaciones de relación, es ansiedad social.

No conviene comparar a unos hijos con otros porque como ya he indicado, cada uno tiene más o menos facilidad, a uno le gusta jugar con un grupo de amigos y otro prefiere un solo amigo. Me gusta más hablar de aprender a manejar que de controlar. Y vencer implica una lucha que suele hacer más fuerte al contrincante.

Yo prefiero actuar ayudando a desarrollar la tendencia social que llevamos innata en nosotros. Es decir, desarrollar la autonomía y los recursos que nos permitirán darnos cuenta de cuándo es seguro relacionarnos con los demás.

Hemos de tener en cuenta que hay situaciones en las que es peligrosa la relación, y enseñar al niño a distinguirlas. Una sobre-protección, un miedo exagerado por parte de los padres a que el niño interactúe en la sociedad, va a crearle problemas y ansiedad social.

Se puede entrenar y fomentar que los niños hablen con personas ajenas a la familia en entornos seguros, como el parque, las tiendas, el colegio, etc. Los niños tienen una enorme capacidad de cambio si los padres lo hacen.

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¿Cuál es la terapia que recomiendas para una persona con ansiedad social?

Yo no creo que sea conveniente ajustar las personas a un protocolo, sino ajustar los protocolos o las técnicas a las personas y al problema.

La primera etapa es conocer lo que temes.

La información ayuda en un alto grado a resolver la ansiedad. Viviendo en la cultura valenciana, es importante en primer lugar ayudar a conocer que las circunstancias que se dan aquí son diferentes a las de otros lugares, y que lo que pueden considerar un problema, no lo sería en otra ciudad.

Es importante cuando viene una persona con el tema de las relaciones y la ansiedad, mostrar que hay diferentes grados en la intimidad, que la privacidad es importante y necesaria para estar tranquilos de que no han hablado más de lo necesario, que los amigos íntimos son aquellos a los que puedes contar lo más privado sabiendo que no van a ir contándolo por ahí.

La ansiedad social también está muy relacionada con las expectativas que llevas,y si las relajas y ajustas a lo real, disminuirá seguro. Después de la información de tipo cultural, no creo que haya una terapia única.

Es necesario conocer a qué nivel se produce el problema: Contexto (dónde y cuándo), conducta (con quién y haciendo qué), los recursos de los que se carece y las capacidades, las ideas y pensamientos, expectativas y con qué se identifica.

Una persona que no va a dar charlas no necesitará quitarse el miedo escénico. Creo que la mejor terapia es la que se ajusta a las necesidades especificas de la persona.

A una persona puede bastarle con una técnica de centrarse en la descripción de lo que le rodea para tranquilizar los pensamientos. Y otra puede necesitar entrar a reajustar las relaciones familiares porque es su madre y su hábito de llevar la contraria lo que la causa.

La mente, la emoción y el cuerpo interactúan, así que se puede empezar por la que requiera más atención de la persona.
  • A nivel corporal, la terapia puede ir desde hacer relajaciones, un shiatsu, aprender a respirar más relajadamente...
  • A nivel mental, podemos trabajar los pensamientos exagerados, catastróficos, obsesiones, creencias y forma de ver la vida.
  • Y a nivel emocional, aprender a manejarse con las emociones. Bastantes veces una ansiedad está evitando una depresión o la tristeza.
De forma general, y para la ansiedad social suele ser bastante efectivo entrenar las situaciones durante las sesiones. Así no resulta luego una situación nueva.

¿La persona con ansiedad social tiene un también un déficit de autoestima?

Creo que la persona con ansiedad social tiene sobre todo una falta de autonomía y una sobre-protección que le ha impedido desarrollar la capacidad natural que tenemos todos los seres humanos para relacionarnos.

Somos seres sociales y desde luego una persona que se esté diciendo constantemente que no vale para relacionarse, que lo hace mal, que presta sólo atención a los que lo hacen muy bien y se compara con ellos, que no puede disfrutar de las relaciones, que se exige demasiado, va a ver mermada su autoestima.

Pero una persona que se sobrevalora acaba resultando pedante y tiene también dificultades para relacionarse.

Es necesario empezar dándose cuenta dónde y con quién se relaciona uno con más facilidad, qué recursos utiliza, etc, para apoyarse en ello e ir dando pasos y ampliando el campo de relaciones, y la sensación de comodidad en público.

Desde lo más fácil a lo más difícil, es necesario reconocer que hay personas y situaciones en las que la dificultad es muy alta y se debe más a la situación en sí y las personas en particular, que a la autoestima o los recursos que uno pueda tener.

¿Todo el mundo puede aprender a ser más sociable? ¿Hay personas con ansiedad social que han tenido éxito en el trabajo o la pareja?

Creo que la sociabilidad es algo natural en las personas, que si no se impide surge por sí sola. Se trataría de una reeducación para eliminar los límites o miedos aprendidos que nos la dificultan y aprender a sentirnos a gusto en esas relaciones.

En algunas ocasiones sí será necesario desarrollar habilidades sociales. Sí, se puede tener ansiedad social y tener un buen trabajo y relación de pareja. Hay muchos tipos de trabajo y, según cuál elijas, necesitarás más o menos relacionarte.

Hay personas que se meten en un tipo determinado de trabajo para evitar las relaciones sociales, el contacto con seres humanos, y acaban trabajando de comerciales y además disfrutando de ello.

En cuanto a la pareja, ya es un tema entre dos, en el que la comunicación es un factor muy importante. Dice la P.N.L. que el silencio es también comunicación.

El hecho de casarse “porque me complementa” suele convertirse en un factor de separación más tarde. Y por el contrario, dos personas que se emparejan y que eviten los dos las relaciones sociales, pueden tener más para compartir entre ellos.

¿Cuál es el mejor consejo que le podrías dar a una persona con ansiedad social?

Le propondría que deje de exigirse tanto, que preste atención a las habilidades sociales que tiene y con quién le es fácil relacionarse y desde ahí vaya progresando hacia personas más difíciles.

No siempre es una carencia nuestra, a veces es de los demás. Hay personas con las que es realmente muy difícil relacionarse porque así lo desean ellas.

¿Qué le dirías a una persona con ansiedad social para que fuera al psicólogo?

Creo que es necesario ir quitando la idea que hay de que los psicólogos sólo estamos para los problemas muy difíciles y cuando uno ya está desesperado.

Pienso que estamos disponibles para recurrir ante pequeñas dificultades diarias antes de que se conviertan en grandes problemas. En pocas sesiones se resolverían.

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Damos muchas gracias a Marta Vidal por haber colaborado en esta entrevista. Y os invitamos una vez más a visitar su página web www.martavidalpsicologa.com

¿Y tú, qué piensas sobre la ansiedad social? Me gustaría que nos compartieras tus pensamientos en los comentarios.

1 Comentarios

  1. Hola, disculpa que publique en un comentario pero no he encontrado tu dirección de correo. Me llamo Ana Isabel y tengo una Editorial online y una plataforma de formación y me gustaría saber si puedo contar contigo para sacar algún proyecto relacionado con tu tema. Por supuesto, el trabajo es tuyo, lo puedes ofrecer en tu blog y tú decides el precio. Si estás interesada, mi mail es info@tisanasdemiabuela.com

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