Consejos esenciales para superar la fobia social

La fobia social o trastorno de ansiedad social se caracteriza por el miedo a las situaciones sociales. Sé que es un problema muy grave y que tiene consecuencias muy negativas a nivel personal, social y laboral. Si estás sufriendo este tipo de problema y te preguntas cómo superar la fobia social, en este post te voy a dar algunos consejos.

Conozco el temo porque yo he experimentado este miedo social o fobia a la gente. Y aunque no puedo afirmar con rotundidad que lo haya superado del todo, lo cierto es que me resulta menos complicado enfrentarme a situaciones sociales.

En este post me gustaría hablar de las causas y síntomas de la también llamada ansiedad social, o fobia a las personas.

Causas de la fobia social

superar la fobia social

Las causas de la fobia a la gente pueden ser psicológicas, ambientales, biológicas y hereditarias. Pero eso no quiere decir que no se pueda vencer la ansiedad social. De hecho, son muchas personas las que lo han conseguido y tú también lo puedes lograr.

La fobia social puede afectar a niños y adolescentes. Generalmente es donde empieza el problema, y si no se detiene con prontitud, puede afectarnos de adultos de manera muy significativa.

El principal problema de la fobia social es que no tiene una única causa. Es una suma de circunstancias: influye el contexto en el que estamos, influyen los padres, influye la biología... lo mezclas todo y uno de los posibles resultados es la fobia social.

Uno de los mejores artículos que he encontrado sobre las causas de la fobia social es éste de "Mi blog de fobia social", de Roberto Neumann R, el cual te recomiendo que leas si quieres informarte al respecto.

Síntomas de la fobia social

Casi todas las personas que tienen fobia social se dan cuenta de ello. No es simplemente timidez o ser extrovertido, sino un miedo terrible a estar con la gente, incluso a tener conversaciones con las personas.

Algunos síntomas de la fobia social pueden ser los siguientes:
  • Eludimos de manera continuada las situaciones sociales, ya que nos producen una sensación de aturdimiento, bloqueo, incluso angustia.
  • Sentimos mucha tensión cuando nos vemos envueltos en situaciones sociales de cualquier tipo.
  • Nuestros nervios pueden llegar a ser muy elevados: hasta el punto de dar una respuesta fisiológica muy fuerte, salir huyendo, o incluso tener ataques de pánico y angustia.
  • La fobia influye de manera muy significativa en nuestra vida; a diferencia de una persona introvertida, el problema aquí es que la persona ve mermada su vida personal, social y laboral debido al miedo a tratar con las personas.
Hay numerosos signos de ansiedad social que se manifiestan en la interacción con los semejantes. Nos cuesta mirar a los ojos a la otra persona, nos resulta difícil dar la mano, podemos sufrir un alto nivel de sudoración, o incluso taquicardia en situaciones sociales. Podemos eludir situaciones sociales a las que nos habíamos comprometido por miedo a ser el centro de atención.

Es posible incluso que te cueste mucho esfuerzo expresarte cuando vas a comprar algo a un tienda, o tienes que hablar con alguien desconocido. Prefieres mantenerte en silencio y en el anonimato en toda circunstancia.

¿Cómo afecta a tu vida la fobia social?

La fobia social es un problema que afecta a nuestra vida. Y tú lo sabes bastante bien si has llegado hasta este artículo, ya que posiblemente estás buscando ayuda y tratamiento.

Lo primero es tener claro que ser introvertido no es nada malo, ni perjudicial. Hay personas que disfrutan más teniendo pocos amigos, pero buenos, o son capaces de amar la soledad. No tienen necesidad de estar todo el día hablando y tienen una alta capacidad de escucha. Son personas inteligentes e introvertidas, eso no quiere decir que tengan miedo de hablar y relacionarse.

El problema de la persona con fobia social es que sí quiere participar, sí necesita interactuar más con otras personas, pero no lo consigue. Y eso afecta negativamente a su vida, su bienestar y su felicidad, dañando su autoestima.


Consejos para superar el trastorno de ansiedad social


Estás en proceso de avance y crecimiento. Te voy a dejar algunos consejos en forma de "palabras clave".

#1 - Paciencia y aceptación

Ya lo expliqué anteriormente en el post sobre ansiedad y paciencia. Vencer la ansiedad es cuestión no sólo de autoayuda, psicólogos y aprendizaje, sino de mucha, mucha paciencia. Tenemos tendencia a tirar la toalla, justo cuando empezamos a hacer lo correcto. ¿Por qué? Porque aún no hemos visto los resultados.

Queremos resultados muy a corto plazo, porque si no los vemos, nos desesperamos. Cuando una persona inicia además un proceso de cambio, el momento de crisis está presente. Te sientes mal, te desesperas, no ves salida y quieres tirar la toalla. Eso es como el escozor que se siente cuando echamos alcohol en las heridas para desinfectarlas. No hay cambio sin dolor y sin caídas.

Cáete y vuelve a levantarte. Cáete y vuelve a levantarte. Cáete y vuelve a levantarte. Llegará un momento en el que habrás convertido en tendencia lo de volver a levantarte. Y cada vez te será más difícil caerte porque te habrás acostumbrado a "desmitificar la caída".

#2 - Fuera el pensamiento catastrofista

Cuando entras en foros sobre ansiedad y fobia social, ¿te das cuenta de que lo más habitual es que sintamos una profunda frustración y desesperación? ¡Es perfectamente lógico! Sin embargo, no nos damos cuenta de que con el "pensamiento catastrofista" nos hundimos cada vez más y más.

Cuanto más te consideras a ti mismo un "bicho raro" o un "ser especial", más compasión sientes por ti mismo y más difícil te resulta vencer los temores. Sin embargo, podemos acompañar todos estos sentimientos con la aceptación. Es decir, asúmelo: tienes un problema y vas a tratar de sobrellevarlo lo mejor posible. Comprométete a luchar para reducirlo y tú mismo verás cambios.

Una de las cosas más bonitas de la psique es que, cuando dejas de pensar en algo, ese algo pierde fuerza. Si estás pensando todo el tiempo "tengo fobia social", "necesito quitarme la fobia social", etc., estás como "subrayando" o "acentuando el problema". Cada vez es más grande porque le prestas más atención.

Pero vamos a dejar de lado el rotulador de subrayar y vamos a empezar a usar el borrador. Haz actividades sustitutorias que te ayuden a mejorar la autoestima.

Vive como si no tuvieras ansiedad social hasta que no tengas ansiedad social.

Cuando algún evento real te dé a entender que sí que la tienes, quítale la "carga emocional", elimina su importancia, tápalo, dilúyelo en otras actividades sanas que te hagan olvidar.

#3 - Exposición y habilidades sociales

Y lo último que tienes que hacer es ir exponiéndote a situaciones sociales de forma gradual. Empieza con familiares y personas cercanas; a continuación, con amigos o gente de confianza, aunque no sean de tu círculo más íntimo. Si no tienes amigos, prueba a ir a ambientes en los que no te conozcan.

Lo más divertido de ir a sitios en los que no te conocen es que nadie sabe cómo eres. Nadie conoce tu pasado. Tú a lo mejor crees que todo el mundo te está mirando y estás llamando la atención, pero no es así. Si son todos nuevos, están todos con sentimientos más o menos similares, unos más, otros menos.

A mí me ha funcionado bastante lo de intervenir en situaciones sociales en las que nadie me conocía. Eso me daba como una cierta cobertura o protección para que, si por casualidad me daba un ataque de pánico al tratar de hacer algo que a mí me cuesta, pues no volvía más a ese sitio y punto.

Pero lo más interesante es que las cosas no sucedían así. Porque, cuanto más me atrevía a hacer cosas y hablar con gente, sentía una especie de sensación de placer prohibido, de haber logrado una especie de heroicidad. Y nunca me arrepentía de haber ido, incluso si me había muerto de miedo.

A medida que te vas exponiendo, tu mente va absorbiendo información. Tu cerebro está continuamente adquiriendo nueva información. Te empiezas a fijar en el lenguaje no verbal de la gente, empiezas incluso a fijarte en el tuyo propio.

Acabas descubriendo cosas sobre ti mismo; cuándo dar una opinión o contar algo gracioso, cuándo es mejor intervenir tú primero antes de que otra persona lo haga, etc. Hazte la idea de que estás haciendo un "experimento", donde tú eres el "conejillo de indias" y vas anotando tus sensaciones y pensamientos en tu diario terapéutico sobre la ansiedad.

Una cosa que he pensado mucho es esta idea, con la que quiero que te quedes.

"Eres único, ya que si tienes fobia social y aprendes a superarla, tú puedes conocer el contraste entre no tener relación con nadie y llegar a disfrutar de tus relaciones sociales. Tú eres capaz de apreciar mucho más las relaciones que otros que no han tenido tu problema. Y eso te da un plus, porque tú sentirás mucho más placer que otros al hacer las cosas".
¿Quieres comentarme algo al respecto? ¿Tienes otros consejos que nos ayuden a superar la fobia social? Entre todos podemos hacer piña y ayudarnos. 

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