Cómo superar la timidez

¿Te pones nervioso cuando tienes que hablar con alguien? ¿Evitas situaciones sociales? Con frecuencia, ¿se te pone la cara roja o te pones a temblar cuando hablas con tu jefe, la chica que te gusta o simplemente alguien que te ha parado por la calle para preguntarte algo? Entonces probablemente te preguntes cómo superar la timidez.

Ser tímido puede ser un problema muy limitante y perjudicarte en muchos sentidos; a nivel social, amoroso, laboral... e incluso es posible que afecte mucho a tu autoestima. Superar nuestros temores e inseguridades tiene mucho que ver con la forma en la que nos enfrentamos a la ansiedad.

¿Quieres saber cómo superar la timidez? Entonces sigue leyendo.

Cómo superar la timidez extrema

cómo superar la vergüenza
 
El primer paso para superar la timidez es sin duda admitirlo. Admitir que es un problema que tenemos y que tenemos el deber y también la oportunidad de enfrentarnos a él.

Ojo, no hay que confundir la timidez con ser introvertido. Hay muchas personas que se sienten a gusto hablando poco, o no necesitan estar continuamente en eventos sociales. Disfrutan más de la soledad y la tranquilidad, lo que no quiere decir que tengan miedo a hablar e interactuar con la gente; simplemente, es una manera de ser y una elección.

La primera idea que tenemos que desechar de nuestra mente es que "no se puede superar la timidez". La timidez no es una maldición de la naturaleza, no es algo contra lo que no podamos hacer nada. Con algunos ejercicios y terapia se puede aprender a superar la vergüenza.

A continuación te voy a dar algunos consejos que me han ayudado para superar la timidez.

Ejercicios y consejos para vencer la timidez

Me he dado cuenta de que la timidez no es algo que desaparezca así, de un plumazo. Un día te levantas por la mañana y ya no le tienes miedo a nada. Normalmente eso no va a pasar.

Lo que sí puede pasar es que, debido a la práctica, te puedas encontrar en un momento de tu vida en el que, simplemente, "vas lanzado". Has ganado confianza en ti mismo y empiezas a enfrentar las situaciones sociales de otra manera. Pero para llegar ahí primero tienes que cambiar muchas cosas en tu mente y también en tus hábitos de vida.


1. Elimina tus creencias limitantes

A mí un truco que me resulta útil para aprender a hacer cosas que me dan miedo es mirarme a mí mismo como "un experimento".

Normalmente te repites frases como "soy tímido", "me da vergüenza", "no puedo hacerlo", "me da miedo", etc. Cada vez que repites esas frases en tu mente, no estás simplemente afirmando un hecho. Estás poniéndote límites.

Te dices a ti mismo: "Soy tímido y por lo tanto no puedo hacer esto".

Lo que tienes que empezar a hacer es todo lo contrario. Si te miras como un conejillo de indias que forma parte de un experimento, lo verás de otra manera.

Soy tímido, vale. Vamos a experimentar con nuestra timidez.

1. Quiero observar cómo se comporta el sujeto A en una situación S.

2. Quiero anotar y analizar cuáles son sus síntomas.

3. Quiero someter al sujeto A (o sea, tú mismo) a la situación S un montón de veces.

4. Quiero observar los cambios que se producen en el sujeto A después de someterse muchas veces a la situación S.

Con el tiempo irás cada vez más distanciándote de los síntomas, hasta el punto de que ya no te resultarán tan dañinos o dolorosos. Empezarás a notar cambios por una habituación progresiva al estímulo que te da miedo.

2. No hagas caso de los síntomas de la timidez

Tendemos a juzgarnos negativamente cuando observamos que sentimos los síntomas de la timidez. Por ejemplo, nos sentimos muy mal cuando nos ponemos rojos y la gente se da cuenta.

Alguien dice: "Se ha puesto rojo". Y entonces te pones aún más rojo porque te sientes observado, todo el mundo se ha dado cuenta de que tienes vergüenza.

No obstante, el problema es que cuanto más piensas en los síntomas o signos de la timidez, más presentes se hacen. Tienes que tratar de olvidarte de ellos, distrayendo tu atención y concentrándote en tu alrededor, no en ti.

3. Practica la comunicación asertiva

Las personas tímidas tienen con frecuencia un déficit de habilidades sociales. Y esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Cuantas menos habilidades tienes, menos las practicas. Y cuanto menos las practicas, menos habilidades tienes.

La solución está en aprender a practicar las habilidades sociales aunque no veas resultados inmediatos. Con frecuencia nos desanimamos porque, después de esforzarnos, no hemos visto la recompensa. La recompensa se retrasa demasiado porque trabajar las habilidades sociales a veces puede ser frustrante.

Sin embargo, debemos aprender a motivarnos con los pequeños logros. Aprende a comunicarte y expresarte de manera clara; decir tus opiniones y aquello que te gusta o que no te gusta, enfadarte cuando es necesario y estar feliz cuando te sientes feliz.

4. Trabaja la auto-aceptación y la autoestima

Vas a volver muchas veces frustrado a casa porque no habrás logrado tu objetivo. Se te hará largo. Y en esos momentos, tendrás ganas de tirar la toalla. Tu autoestima quedará hecha polvo cuando esa presentación que tenías que hacer en clase te salió mal, o te pusiste nervioso hablando con aquella chica, o lo que fuera.

Ante esto, sólo te puedo decir una palabra: resiliencia. Cada vez que fracasas y te levantas otra vez, estás cambiando la manera en la que te enfrentas a los fracasos. Y eso influye en tu reacción ante futuras situaciones. Cuanta más resiliencia adquieres, más te aceptas a ti mismo y más trabajas tu autoestima.

Quizás no lo hayas logrado aún, pero estás dando pasos. Y quien da muchos pasos en una misma dirección, vaya rápido o lento, acaba llegando inevitablemente a ese sitio.

5. Aprende a divertirte y crea tu círculo social

A veces estamos tan obsesionados con vencer la timidez que nos olvidamos del motivo por el que lo hacemos. Queremos superar la timidez para divertirnos, para sentirnos mejor con nosotros mismos, para sacar una mejor faceta de nosotros.

Si quieres superar la timidez, tienes que dar rienda suelta a tus placeres. Busca cosas que te produzcan bienestar y practícalas. Únete a un círculo social en el que la gente practique esa actividad y comprométete a asistir.

Puede ser un club de lectura, un intercambio de idiomas, un deporte. Lo esencial: divertirte durante el proceso. El primer día será difícil; conforme pase el tiempo, te será cada vez más fácil e incluso divertido.

¿Tienes problemas para superar la timidez? ¿Te gustaría compartir tu experiencia con nosotros? Estaremos encantados de leer tus comentarios.

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