Ansiedad al manejar un vehículo: vencer el miedo a conducir

¿Sientes ansiedad al manejar un coche? ¿Te da miedo ponerte delante del volante? Tienes que saber que lo tuyo tiene un nombre y se llama amaxofobia. Además, no estás tú solo: le pasa al 22% de los conductores españoles, según un estudio, y es probable que tenga porcentajes similares en otros países.

El miedo o fobia a conducir se puede manifestar de muchas formas: a través de ataques de pánico, sudoración, sensación de mareo al conducir, ataque de ansiedad durante el trayecto. Y la verdad es que puede ocurrir en cualquier momento, aunque puede afectar mucho a los nuevos conductores tras obtener el carnet.





También es posible que el miedo a conducir un coche se manifieste sólo en determinados espacios. Por ejemplo, hay quien sólo siente ansiedad al conducir por autopista, ya que en realidad lo que más teme es ir a mucha velocidad, o estar en carretera interurbana con otros coches que van muy rápido.

En este post te vamos a dar algunos consejos para vencer la ansiedad al manejar un vehículo.

Fobia a conducir: consejos para vencer la ansiedad al manejar

ansiedad al manejar un coche


Lo primero que tienes que saber es la forma de enfrentar el problema. Hay autoescuelas especializadas en amaxofobia, que te pueden ayudar en caso de que necesites tomar clases de conducción. En ellas puedes ir acompañado de un psicólogo e ir haciendo pequeños avances para perder el miedo a manejar.

Por otro lado, también es importante entender que la amaxofobia es un problema que se puede tratar. Ni mucho menos estás condenado a no poder manejar un vehículo, siempre y cuando sea eso lo que quieres.

1. Crea un ambiente cómodo y relajado en el auto

El ambiente en el vehículo debería ser lo más relajado posible. Que cuando el vehículo no esté en marcha, te sientas igualmente cómodo. Hay personas que con sólo el hecho de ponerse delante del volante ya empiezan a tener mucha ansiedad anticipatoria.

Trataremos de evitarlo haciendo algunos ejercicios para controlar la ansiedad, como respirar hondo durante unos minutos, poner algo de música agradable y procurar que los pasajeros no tengan tensión y hablen con calma, pero con buen humor.

2. Practica la relajación muscular progresiva

Consiste básicamente en tensionar los músculos y después relajarlos paulatinamente. Esto nos ayuda a liberar la tensión fruto de la ansiedad. Se empieza por comprimir fuertemente los puños y después, al cabo de unos 5-10 segundos, abrirlos.

Repetiríamos el ejercicio con otros músculos del cuerpo, empezando por brazos y hombros y también prestando atención al cuello y cabeza. Así hasta que hayas logrado liberar parte de la tensión que sientes al ponerte frente al volante.

3. Conducir paso a paso y automatizar

Cuando tenemos ansiedad, ésta nos lleva a "reaccionar" o "improvisar". No a repetir acciones de forma automática. Esto nos perjudica, porque manejar un vehículo tiene mucho de automatismos. Y tenemos que aprender a repetir cada acción (cambio de marchas, pedales, intermitentes...) de manera segura, ordenada y a tiempo.

Por tanto, tenemos que hacernos la idea de ir paso a paso. Estructurar nuestras acciones: primero señalo, miro espejos y, cuando te has cerciorado de que realizas la maniobra con seguridad, entonces la ejecutas. Si no puedes, te mantienes en donde estás y ya la harás más adelante.

4. Ayúdate con pensamientos positivos

Uno de los problemas con los que se tienen que enfrentar las personas con amaxofobia es la evitación y los pensamientos negativos. Tratamos de evitar los sitios que más miedo nos dan, por un lado, y por otro, nos perjudicamos a nosotros mismos diciéndonos que no valemos, o que no lo vamos a hacer bien.

Trata de colaborar contigo cambiando tus pensamientos. Cree que tú lo puedes hacer y ve gradualmente exponiéndote a aquello que más miedo te causa. Con calma, pero sin pausa. Si ya tienes tu licencia de conducir y no quieres arriesgarte todavía, puedes acudir a clases de reciclaje para que un profesor te acompañe y te ayude a mejorar.

5. Practica y gana experiencia

Una de las cosas que más te va a ayudar a vencer la amaxofobia es comprometerte a la práctica continua. Cada día, un poquito. Conforme vayas ganando experiencia, tu mente y tu cuerpo se irán habituando a que determinadas acciones son normales y no tienen peligro de accidente.

Aprenderás más fácilmente a circular y mantener el control del vehículo. La experiencia es un grado y no debe tener límite de tiempo. Ve con alguien en el que puedas confiar. Tanto si es un profesor de autoescuela, como si es un familiar o alguien que sabe conducir, es importante que tengas un alto grado de confianza con él o ella. Que sea una persona paciente, empática, que comprenda tu situación.

¿Tienes ansiedad a conducir o manejar un vehículo? ¿Te da miedo a conducir a determinada velocidad? Te invito a que nos cuentes tus experiencias en los comentarios.

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