5 claves para superar la ansiedad por comer dulce

ansiedad por comer dulce

¿Tienes ansiedad por comer dulce? ¿Estás siempre pendiente de los pastelitos, bollos, bizcochos, bombones y cosas que a largo plazo no traen nada bueno para tu salud? Es probable que tu ansiedad por comer venga de un conflicto interno por saciar necesidades insatisfechas.

Y ya sabemos que cuando se repite un hábito, y recibimos una recompensa, nuestro cerebro tiende a repetir dicha acción. Pero cuanto más la repetimos, cuanto más adictos somos, más necesitamos. Y no siempre lo que necesitamos a corto plazo con muchas ganas es bueno para nosotros en el largo plazo.

¿Qué se puede hacer entonces? ¿Cómo dejar de comer dulces y chocolates y eliminar esa ansiedad por comer? En este post me gustaría darte algunas claves que te ayudarán a conseguirlo.

¿Es malo comer dulces para la ansiedad?

Si quieres saber cómo dejar de comer dulces compulsivamente y llevar una vida un poco más sana, es porque probablemente te has dado cuenta de que tienes un problema.

Anteriormente hablamos de cómo superar la ansiedad por comer en general. Hoy nos vamos a enfocar en un grupo de alimentos, los dulces, que si consumimos en grandes cantidades pueden resultar peligrosos para nuestra salud (y para la báscula).

Los dulces por lo general tienen muchas calorías y no ayudan a llevar una alimentación sana. No queremos decir que los elimines completamente de nuestra dieta (a menos que el médico o tu nutricionista te lo indiquen), pero sí que aprendamos a comerlos con moderación.

La ansiedad por comer dulce se manifiesta a través de una falta de autocontrol cuando se colocan alimentos muy azucarados frente a nosotros. Lo podemos observar de dos formas.
  • A la hora de comprarlos. Las personas con ansiedad por comer dulce tienden a comprar estos alimentos en los supermercados. Pero también en las tiendas 24 horas cuando salen a la calle.
  • A la hora de consumirlos. Una vez que se han comprado los dulces, es difícil no consumirlos o consumirlos lentamente. De hecho, cuantos más compramos, más rápido tendemos a comerlos.
"¿Por qué necesito comer algo dulce?, ¿por qué el cuerpo me pide dulce?", te preguntarás muchas veces cuando tu cuerpo te da a entender que tienes unas ganas infinitas de llevarte algún chocolate a la boca y no puedes evitarlo.

A veces puedes llegar a tener ganas de comer dulce por la noche, uno de los peores momentos del día para hacerlo. 

Tus ganas de consumir dulces viene de un hábito que se ha instaurado. Y para cambiar un hábito lo primero que necesitas vencer es la costumbre de comprar dulces a menudo. Ojos que no ven, corazón que sí siente, pero se va acostumbrando poco a poco a no sentirlo tanto.

Claves para superar la ansiedad por comer dulce

Para vencer tu ansiedad por los dulces y chocolates, es bueno poner en práctica una serie de consejos como los siguientes.

1. Cambia tus costumbres. Empieza a controlar tu alimentación. Puedes hacer una dieta para adelgazar, si es lo que quieres, o mantener el peso. Pero lo importante es que empieces a "comer conscientemente", no por necesidad o por supuesta hambre.

2. Recuerda que el hambre es engañosa. Tu cuerpo dice que necesita más grasas, pero la realidad es que no es así. Lo que pasa es que te has acostumbrado a eso. Pero esas ganas de comer compulsivamente dulces se pueden y se deben reducir.

3. Haz ejercicio. Recuerda que hablamos de los efectos beneficiosos de los deportes para reducir la ansiedad. Pero además, te ayudará a bajar de peso y controlar las ganas de comer. Tendrás un mayor autocontrol y no tendrás tanta necesidad y dependencia de los carbohidratos.

4. Sustituye las grasas transgénicas por ácidos grasos poliinsturados y monoinsaturados. Además, también es recomendable que comas muchas frutas, ya que estas tienen azúcar, pero son muchísimo más sanas que los productos transgénicos y de bollería industrial. Además generan sensación de saciedad.

5. Al principio, acostúmbrate al "no". Es muy fácil que cuando nos proponemos algo para bajar de peso no acabemos cumpliéndolo. El problema son los hábitos que hemos ido asentando en nuestro cerebro. Nos ofrecen algún dulce y no sabemos decir que no. Nos hacemos una concesión: "bueno, por un poco no pasa nada", pensamos. Y es ese pensamiento permisivo el que nos lleva a continuación a la ansiedad por comer dulce.

Recuerda que necesitas, según la ciencia, unos 66 días para poder consolidar un nuevo hábito. Nuestro cerebro es moldeable y podemos conseguir que aprenda aplicando las técnicas adecuadas.

Lo ideal es que, en lugar de enfocar tus esfuerzos en "no voy a comer o comprar dulce", los enfoques en "voy a comer fruta y verdura, voy a comprar mucha fruta y verdura". Es más fácil asentar un hábito positivo que eliminar un hábito negativo. Y el hábito positivo ayuda a olvidar las ganas de continuar con el negativo.

No queremos que pienses que queremos decir que no hay que comer nada de dulce. Un chocolate a tiempo, por ejemplo, puede ser una fuente de endorfinas y te ayuda a vencer la depresión. El problema viene cuando no hay control.

¿Estás en la lucha por superar la ansiedad por comer dulce? ¿Qué más nos recomiendas para vencer las ganas de comer alimentos hipercalóricos?

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